¡Volvemos a un Mundial!
"En el Nacional de Lima hay una barra. Una barra que alienta hasta el final. Blanquirroja no le falles a tu hinchada. Poco a poco volveremos al Mundial", dice la canción de Sentimiento Blanquirrojo, barra oficial de la Selección Peruana, siempre se ubican en la tribuna popular Norte en el estadio Nacional.
Era una de las canciones más sonados en la anterior eliminatoria partido tras partido que se jugaba de local. Éramos una generación que no había visto a Perú en la máxima cita mundialista. Año tras años nos aferrábamos a las matemáticas. La gente se preguntaba:¿Cuando volveremos a un Mundial?.
No habíamos ganado en Asunción, tampoco en Quito por clasificatorias. Bien dice las personas aficionadas al fútbol :"Las rachas están para romperse". El 10 de noviembre del 2016 en el estadio Defensores del Chaco sería un día histórica para el fútbol peruano. No solo habíamos goleado 4-1 a Paraguay, sino también rompíamos la racha de partidos sin ganar de visita. La última victoria había sido con Paulo Autuori en el banco tras vencer a Uruguay 3-1 en el estadio Centenario.
En el año 2017 sería un año importante para los dirigidos por Ricardo Gareca. Disputamos 6 partidos, 3 victorias, 3 empates y ninguna derrota. Soñar no cuesta nada. Ganar en Quito sonaría loco si le preguntabas a cualquier hincha. El 5 de septiembre sería ese día. En los pies de Edison Flores y Paolo Hurtado tendríamos uno de los goles más gritados en el proceso eliminatorio. 2 goles que nos volvía hacer soñar.
El fixture decía que en la siguiente fecha doble tenías que visitar Argentina y cerrar con Colombia en casa. En la Bombonera llegábamos con varias bajas por suspensión. Gallese sería figura del partido. El empate nos ponía 5to con chance de jugar el repechaje con Nueva Zelanda.
El estadio Nacional luciría con un marco lleno. Nos jugábamos el todo o nada. Las chances estaban intactas todavía. James Rodríguez abriría el marcador, los miedos comenzaron a entrar, se nos estaba escapando de las manos.
Paolo Guerrero se pararía en el balón tras una falta a Aldo Corzo. Era tiro libre indirecto, el "Depredador" ejecutaría y volvería encender la llama. El empate era bueno en el papel, los resultados jugaban a favor de Perú.
Todavía quedaban 180 minutos para volver al Mundial. La primera parada era Wellington, a miles de kilometros. El resultado terminó 0-0, pero el hincha peruano no podía faltar y coparía las tribunas en el estadio.
Cerrábamos con Nueva Zelanda en Lima. Jefferson Farfán haría explotar el coloso del José Díaz con su gol sobre los 28 minutos de la primera parte. Christian Ramos sellaría la victoría blanquirroja. Estábamos de vuelta a un Mundial después de 36 años. Ricardo Gareca se metería a la historia del fútbol peruano. Lo demás ya es historia conocida...
Celebración de Ruidiaz, Farfán y Cueva (Foto: Archivo)
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