NO LE SAQUEMOS TARJETA ROJA A LOS ESTADIOS

Hace unos días, se supo de la reunión entre el presidente Pedro Castillo y el director técnico de la “Blanquirroja” Ricardo Gareca, quien pedía que se pueda analizar y apostar por el retorno del público a los estadios, no solo para la Selección, sino también para la Liga 1 y el fútbol de menores que iniciaría en septiembre. 

 Y es que es cierto, con prudencia y una buena gestión por parte de la FPF se puede hacer realidad esta petición. Es indispensable evaluar cuáles serían los protocolos y requisitos que los hinchas tendrían que realizar para volver a ese lugar donde todos los amantes del fútbol aclaman volver. Lugar donde los fanáticos buscaban una escapatoria por los días agitados y estresantes por las jornadas laborales o académicas, pero, existía ese lugar para el desahogo perfecto de emociones por el amado club. Recinto que albergaba a grandes y pequeños, a los amigos, a las familias, y también se creaba las más sinceras amistades con el desconocido de al lado, que quizás nunca más lo volverías a ver, sin embargo, había un vínculo, un hilo conductor que los hacía vibrar, brincar, gritar y hasta llorar, por una misma camiseta, un solo color, una misma pasión: El estadio

  La reunión fue “positiva”, así catalogó el “Tigre” a su salida de Palacio de Gobierno. Pues el hincha espera ello. Así como varios sectores empresariales necesitaban retornar a la presencialidad para trabajar y dar trabajo a los que dependían del negocio para pagar sus estudios o mantener a sus familias, lo mismo piden los que vivían de los eventos deportivos, dentro y fuera, de los estadios. Aquel lugar que era, quizás, el sustento económico más valioso y por la pandemia tuvo que prohibirse el ingreso del público. Pero ya es el momento. Es hora de considerar que a este sector también le es útil “el jugador número 12”, para cubrir las planillas de los equipos de provincia o aquellos clubes que no cuentan con tantos ingresos como sí lo tienen los considerados “más grandes”. Sin embargo, esta claro que, todo va a depender de la posición del Ministerio de Salud y las demás autoridades sanitarias que hacen una loable labor con respecto a la vacunación de las personas y seguimiento de las temibles variantes del Covid-19. 

 Sin ánimos de generar polémica, quien escribe, piensa que, así como la industria del cine viene reactivándose después de más de un año sin público en las salas de cine, ahora, con protocolos rigurosos y algunos servicios que, como la confitería, están inoperantes, ese debería ser el camino, la perspectiva y la misma importancia para el retorno de los hinchas a los estadios. Poner condiciones, reducir el aforo, reglamentos obligatorios que el espectador cumpla cabalmente si quiere entrar al estadio y, finalmente, el apoyo de las autoridades estatales y deportivas. Teniendo en cuenta que, ya hay varios grupos etarios vacunados y en septiembre continuaría la inoculación para los más jóvenes, parece ser momento de apostar por la fiesta deportiva. No pongamos más barreras al balón, cambiemos las reglas del juego para el beneficio de los jugadores, de los clubes, la Selección y, aunque suene desatinado por muchos, para la salud mental y recreativa que brinda este deporte. No le saquemos tarjeta roja a los estadios.