El joven tenista peruano cerró una semana impecable en República Checa y conquistó el Challenger 75 tras el retiro por lesión de Genaro Olivieri en la final.
Gonzalo Bueno sigue consolidándose como una de las mayores promesas del tenis sudamericano. Este domingo se coronó campeón del Challenger 75 de Liberec, en República Checa, tras vencer al argentino Genaro Olivieri en una final que terminó de forma anticipada. El marcador estaba 6-2, 2-0 a favor del peruano cuando su rival decidió abandonar por molestias físicas, permitiendo así que Bueno sellara una semana redonda con su primer título de esta categoría en el circuito profesional.
A lo largo del torneo, el tenista peruano mostró un rendimiento sobresaliente. Cedió apenas un set, en su debut, y desde entonces dominó con autoridad a cada uno de sus oponentes, ganando el resto de sus partidos en sets corridos. Su juego sólido desde el fondo de la cancha, la consistencia en el servicio y su actitud combativa lo convirtieron en uno de los nombres destacados del certamen.
Este título no solo le brinda confianza en esta etapa crucial de su carrera, sino que también se traduce en un importante impulso en el ranking ATP. Con los puntos sumados en Liberec, Gonzalo Bueno se aproxima al top 200 del mundo, lo que lo coloca cada vez más cerca de ingresar a torneos de mayor nivel, como las qualys de los Grand Slams.
A sus 20 años, Bueno viene demostrando un crecimiento sostenido en el circuito, y esta victoria lo ratifica como uno de los nombres a seguir en el tenis latinoamericano. Su éxito en Liberec no es solo una alegría personal, sino también un motivo de orgullo para el deporte peruano, que ve en él una esperanza de regresar a los primeros planos del tenis mundial.
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