El británico ganó en casa tras aprovechar una sanción a Piastri, mientras Hulkenberg logró su primer podio en la temporada. La lucha por el campeonato se ajusta.
El Gran Premio de Silverstone no defraudó y ofreció una carrera vibrante, con clima cambiante y varios momentos de tensión en pista. Lando Norris cumplió el sueño de todo piloto británico: ganar en su circuito local. Aprovechó una sanción de 10 segundos impuesta a su compañero de equipo, Oscar Piastri, para tomar la punta de la competencia y quedarse con una victoria muy festejada por su gente.
La lluvia, que apareció en varios pasajes de la carrera, complicó a más de un piloto, pero McLaren se mantuvo firme y administró con inteligencia la estrategia para firmar un sólido 1-2 que reafirma su gran momento en el campeonato.
La gran sorpresa de la jornada fue Nico Hulkenberg, quien logró subir al tercer escalón del podio. El piloto alemán, que no suele figurar en los puestos de privilegio, aprovechó los errores y abandonos ajenos para quedarse con su primer podio de la temporada, coronando así una actuación impecable bajo condiciones difíciles.
Por su parte, Lewis Hamilton, ganador el año pasado en este mismo trazado, finalizó en la cuarta posición, sin poder pelear de lleno por los puestos de podio esta vez.
En la clasificación general, Oscar Piastri se mantiene como líder, pero su ventaja se ha reducido a apenas 8 puntos sobre Norris, dejando abierta una lucha intensa por el campeonato que promete grandes batallas en las próximas fechas. Sin duda, Silverstone fue un escenario que encendió aún más la pelea por el título mundial.
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