¿PORQUE UNIVERSITARIO NO PAGA SUS DEUDAS?

¿PORQUE UNIVERSITARIO NO PAGA SUS DEUDAS? La construcción del estadio Monumental pasó de ser una alegría y orgullo para los socios e hinchas a un verdadero calvario en el cual la institución, manejada desde hace años por administradores, ha visto sólo aumentar su deuda más y más. Se anunció con bombos y platillos que el estadio Monumental no le costaría al club ni un sol. Supuestamente Gremco debía cobrarse con la venta de los palcos, la publicidad estática y recibiría además el Lolo Fernández. Sin embargo la historia cambió cuando Alfredo Gonzales y Gremco cambian los términos mediante adendas al contrato. Así apareció esa deuda inicial de más de 14 millones de dólares que la constructora reclamaba. Al mismo tiempo las diversas presidencias del club, con la anuencia de sus socios, iban acumulando una millonaria deuda con la Sunat hasta volverse inmanejable. Ollanta Humala, presidente por esos años, lanza una supuesta ley para favorecer a los clubes que tenían deudas concursales. Estaban en ese grupo, además de la U, instituciones como Alianza Lima, Cienciano, Megar, Sport Boys entre otros. Los demás clubes, mal que bien, fueron solucionando sus problemas porque tenían una cantidad más manejable y sólo a la Sunat como principal acreedor. Es allí donde el Fondo Blanquiazul adquiere esa deuda y ahora administra a los íntimos. Pero en el caso de Universitario la ley pareció hecha para perjudicarlo. Aparecieron así Gremco y la Sunat como acreedores principales y que iniciaron una lucha sin cuartel por el manejo de la institución de la cual, aunque resulte paradójico, salió perdiendo el club. La deuda de la U es millonaria, pero su patrimonio es mayor y allí está la razón de esta lucha sin cuartel por administrar y sacar la mejor tajada de todo. Campo Mar parece ser la joya que llama más la atención de todos. Lo grave es que han pasado ya casi 10 años de estas administraciones y no se aprobó ningún plan de reestructuración. La deuda, según Gremco, ya no es de 14 millones de dólares sino que ahora pasan de 50. Y claro es fácil subir y subir el monto cuando ellos mismos deciden el interés anual por la deuda. El promedio de inflación en el país es alrededor del 3% anual. Pero ellos deciden imponer un interés de 7 por ciento, por lo cual el monto crece y crece sin parar. Ante ello Indecopi jamás tuvo la clara intención de que este proceso salga adelante. Y la prueba más clara es el tiempo transcurrido, los nulos resultados de las administraciones y su absoluta pasividad. Su megaoperativo al final no dio ninguna solución clara. Es tán dramática esta situación que hasta el dinero que dejará la libertadores, más de 3 millones de dólares, será utilizado en su mayoría no en reforzar el equipo sino en cubrir la deuda corriente que ya supera los 30 millones de soles y que generaron, en su conjunto, todas las administraciones. Y es que, según Sonia Alva, aún administradora, en esa lucha de poder entre Gremco y Sunat, entre Carlos Moreno y los Leguía, cuando era inminente un cambio de administración renovaban contrato a largo plazo a todos quienes conformaban su planilla administrativa. Al ingresar el nuevo administrador quería deshacerse de esos empleados leales al contrario y tenía entonces que negociar y pagar para disolver ese compromiso. Y era el círculo vicioso que se repitió una y otra vez. Claro lucrando con las arcas de la institución que supuestamente debían reflotar. Y hablando de Sonia Alva sorpresivamente presentó su renuncia aduciendo que las condiciones no son las adecuadas para cumplir su labor. Se animará a decir cuales eran esas condiciones negativas para su labor?. Y es por eso que parece que mientras el deudor principal, ahora Gremco, continúe designando al administrador se volverá a repetir esta historia una y otra vez porque quien entra busca defender los intereses de la constructora antes que los del club. Soluciones?. Hay un proyecto de ley en el Congreso que prácticamente haría volver a cero todo y sacaría a Gremco de la administración. Aún es incierto si será aprobado antes del cambio de mando y de congresistas. En el poder judicial avanza otro proceso pero a paso de tortuga y ya es sabido la clase de intereses que pueden moverse detrás de un juicio. La situación es indignante, más aún porque no hay solución a la vista, más alla de iniciativas loables como la de Embajadur que logró ya adquirir un porcentaje de acreencias. Sólo queda repetir con insistencia una frase que ahora es más necesaria que nunca: La U es más grande que sus problemas.